Dicen que mejor solo que mal acompañado, pero también que las buenas sociedades multiplican las chances de éxito de los proyectos y las utilidades de los negocios. Una sociedad express puede ser una alternativa favorable para encarar un emprendimiento de forma segura. Pero ¿qué cuestiones son las que debemos tener en cuenta a la hora de asociarnos con alguien?.

En primer lugar, como decía mi madre, las cuentas claras conservan la amistad. Es decir, que hablar, compartir y conocer los intereses de cada una de las partes socias es fundamental para saber si los objetivos de cada persona están alineados con la misión del proyecto.

En el punto anterior también es importante aclarar las intenciones y proyecciones de cada socio, dialogando también las problemáticas a resolver en el caso de que alguno de los socios decida abrirse de la sociedad en algún momento. Gran porcentaje de las sociedades se diluyen por no prever esta situación, la cual es primordial para dar continuidad al proyecto más allá de lo que suceda con alguno de los socios.

En segundo lugar es clave que la suma de las habilidades, esfuerzo, inversión y distribución de tareas sea equitativa en función de los porcentajes y márgenes acordados para cada socio.

Saber que una sociedad esta formada por diferentes personas pero que la entidad funciona como si fuese una unidad, es muy importante para que la misma sea fuerte y sólida independientemente de las diferencias ocasionales que pudiese existir entre los socios. Aquí, es clave, saber que los objetivos de la sociedad, el proyecto, el emprendimiento, la empresa… están por encima de los objetivos individuales de los socios o sus diferencias. Siempre, en caso de opiniones disimiles, se debe abogar por lo mejor para la sociedad.

Las diferencias de opinión no restan, sino que suman y enriquecen al proyecto. Respetar los distintos puntos de vista puede hacer ver opciones no evaluadas por ninguno y de esa forma cocrear realidades que surgen, justamente, de las ideas distintas.

¿Es sano asociarse con amigos, pareja o familiares?

Mucho se ha escrito y estudiado al respecto. Lo cierto que es que las relaciones afectivas, en caso de sumar una relación comercial, deben ser maduras y responsables para que ninguno de los vínculos se afecte por problemas cruzados. Es decir que, por ejemplo, una discusión familiar no afecte a la empresa o viceversa. Como positivo, la confianza suele ser un valor distintivo de este tipo de sociedades, incluso asumiendo el riesgo antedicho. Para ello, aconsejo siempre contar con un coach o herramientas que permitan separar ambos vínculos de forma de protegerlos a ambos.

Más allá de todo, formalizar la sociedad y plasmar de forma clara y concisa todo aquello que corresponda, es una manera segura de proteger los intereses de cada socio y del proyecto en sí. Para un buen futuro, es clave contar con una buena base, y hacerlo bien desde el principio ahorrará dolores de cabeza a futuro.