Resulta sumamente satisfactorio saber que las mejores ideas surgen a partir de la nada y sin ningún tipo de esfuerzo. Pareciera mágico pensar que las soluciones más apropiadas y efectivas provienen del esparcimiento y no del trabajo.
¿Alguna vez se han preguntado porqué cuando realizan actividades rutinarias aparecen ideas de la nada o soluciones a problemas?
Es muy común que cuando estamos realizando actividades de rutina, como lavar los dientes, ducharnos, manejar el automóvil de vuelta a casa, subir el ascensor del edificio, cortar el césped, practicar algún deporte, se nos ocurran ideas o soluciones en forma más frecuente que cuando nos forzamos a pensar en la oficina o frente a la computadora.
Para dilucidar esto la Universidad de British, Columbia, profundizó estudios basándose en lo que se denomina Day Dreaming o lo que traducido al español sería “soñar despiertos”. Esta investigación se basó en el estudio del cerebro a través de resonancias magnéticas, en donde se ve el funcionamiento del cerebro en función de los pensamientos. En el experimento valoraron el cerebro de personas que resolvían distintos tipos de problemas en situaciones y ámbitos diferentes. De esa forma pudieron determinar, a través de las imágenes captadas por las resonancias magnéticas, que el cerebro utiliza diferentes zonas según el tipo de problema que debe resolver. Así todos los problemas rutinarios y tareas comunes afectan a una zona del cerebro llamada “default area” mientras que la parte del cerebro que se vincula con resoluciones complejas se denomina “red ejecutiva”.
La zona “default area” o “zona común” está ubicada en la corteza prefrontal media mientras que la “red ejecutiva” está ubicada en la corteza prefrontal lateral del cerebro.
El resultado fue que las personas son más eficientes en resolver problemas complejos mientras ejecutaban problemas rutinarios al mismo tiempo, que las que solamente se fuerzan en resolver problemas complejos.
Al analizar las imágenes quedó en evidencia que cuando se resuelven problemas de rutina, ambas zonas (la zona común y la red ejecutiva) se activan, mientras que cuando se resuelven problemas complejos solo se activa la “red ejecutiva”.
Originalmente se pensaba que estas dos redes neuronales funcionaban por separado, cuando una se activaba la otra permanecía dormida o apagada y no había actividad paralela. Antes de este estudio no había conciencia de que mientras ejecutamos tareas rutinarias una parte importante del cerebro seguía preocupada y ocupada en resolver problemas complejos, aunque no estemos pensando en ellos.
Es decir que la red ejecutiva, ubicada en la corteza prefrontal lateral, está funcionando permanentemente, incluso cuando estamos realizando tareas de rutina que nos dan la sensación de que no estamos pensando ni usando la mente. Esta es la razón por la cual muchas ideas y soluciones se nos ocurren mientras nos duchamos, o manejamos.
Esto sugiere que las personas están mejor preparadas para resolver problemas complejos cuando no están pensando en ellos. Además nos enseña que en los momentos en los cuales nos vemos presionados para generar ideas o soluciones y nos “concentramos” para hacerlo, es conveniente relajarnos, cambiar de actividad y dejar que el cerebro trabaje solo en modo automático mientras nosotros disfrutamos distendidos de tareas de rutina.
Mientras realizamos las tareas cotidianas que no requieren un análisis complejo, como preparar el desayuno por ejemplo, el cerebro, inconcientemente, se dedica a resolver problemáticas complejas.
Todo eso genera algunas conclusiones confusas pero muy ciertas, ya que ha sido corroborado científicamente que:
- Para CREAR, no hace falta PENSAR (concientemente)
- Las IDEAS surgen del inconciente
- Pensar efusivamente en un problema NO AYUDA a su solución
- Presionarnos para CREAR, no es más que una barrera
- La mejor forma de generar buenas ideas, es vivir buenos momentos
- La mente trabaja mejor en DISTENSIÓN que en TENSIÓN
Por estas razones importantes empresas como Pixar y Google, generan espacios de distensión, de juegos y de recreación para que sus empleados mejoren y potencien sus recursos creativos y sobre todo su eficiencia.
Esto no quiere decir que toda persona que no tiene capacidad creativa será creativa si juega o mientras se lava los dientes. Significa que la eficiencia creativa será mayor y no necesariamente considerable.
Fuente: Extracto del libro «Del fracaso al Éxito»