Antes que nada debemos definir #CRISIS.
Crisis es el estado de la realidad provocado por un conjunto de cambios que la transforma en inestable provocando incertidumbre acerca de la reversibilidad de estos cambios.
Sin entrar en el debate típico de que #CRISIS es #OPORTUNIDAD (leer esta nota) podemos aseverar que la crisis en sí misma no existe. Así es, la crisis es UN ESTADO propio de las personas o sujetos que la componen. Es decir, un país no está en crisis, están en crisis las personas, las empresas, las organizaciones que conviven en él. Un mercado no está en crisis, están en crisis los empleados de las fábricas asociadas a ese mercado. En este párrafo estoy intentado que entiendas a la crisis como un estado de ánimo y no como un sujeto en sí mismo.
Alguno podría pensar que la crisis es más bien como el clima. Un día puede estar soleado y otro día puede estar lloviendo, pero este ejemplo no es válido porque las personas no tenemos inferencia en el clima, no lo podemos dominar ni cambiar. En el caso de la crisis sí. Las personas podemos, a través de nuestras acciones modificarla, mejorarla o empeorarla, aunque la mayoría solo la contempla y se queja. Esto lo atribuyo a la falta de «esperanza».
#Esperanza es la virtud que hace que el hombre pase de suceder a ser
Las crisis no suceden, SE HACEN. Son propias de las personas. Es la consecuencia de nuestros actos. De la misma forma que la solución, la cual podríamos EJERCER, HACER, PROPONER… por supuesto basados en la #Esperanza, es decir, en creer que nuestras acciones pueden cambiar la realidad.
En este post les presento algunos tips esenciales para gerenciar en estado de crisis:
- Primero y fundamental debemos Interiorizar la Crisis. Es decir, lo que vemos como crisis generalmente son factores externos, datos numéricos que estimamos afectan nuestra realidad. Interiorizar la Crisis es traducir esos efectos externos en internos, es DESCUBRIR LA VERDADERA CRISIS (la interna) que es la que primero debemos solucionar. ¿Cómo se logra ésto? Muy simple, nos preguntamos:
- ¿Qué responsabilidad tengo yo en esta crisis? ¿Qué acciones propias y de mi organización están relacionadas con esta crisis?
- ¿Cómo afecta la crisis a mi compañía? ¿Exactamente en que rubros y cantidades? ¿Durante cuánto tiempo?
- Una vez que tenemos claro las causas y efectos de la crisis, a nivel externo e interno. Pensamos exactamente lo mismo pero con nuestra COMPETENCIA y comparamos:
- ¿La crisis afecta más a mi sector o a otros?
- ¿La crisis afecta más a mi COMPETENCIA o mi?
- En función de lo anterior pensamos en aquellas acciones INTERNAS que podemos activar para mitigar el efecto de la crisis en nuestra empresa teniendo en cuenta:
- La crisis es TEMPORAL. Cómo en una tormenta, a veces la mejor solución, es ajustar bien las velas y sostenerse al mástil del barco lo más fuerte posible para no caer.
- La crisis es LOCALIZADA. Cómo en una tormenta, una solución puede ser navegar por otros mares, por otros mercados, con otros proveedores, con otros clientes, con otros acuerdos, al menos hasta que la tormenta pase.
- La crisis es PELIGROSA. Hay que respetarla y hay que estar atentos a cada cambio. Para ellos es fundamental tener indicadores (costo, unidades vendidas, ingresos por día (por hora si es necesario), etc. etc.). No hay que dejar de VER LA BRÚJULA. Lo peor de un navegante es NO SABER QUE ESTÁ PERDIDO, no hace falta orientarse pero es saludable saber la verdad de la situación.
- La crisis no siempre es GENERAL. Muchos se tranquilizan pensando que la crisis afecta a todos, sin embargo suele ser un consuelo de idiotas pensarlo dado que en ese caso la solución sería mucho más difícil. El peor escenario es que la CRISIS sea general por lo cual la solución debería ser general y organizada con menor protagonismo por parte suya y mucho más lejana. En cambio DETECTAR que la CRISIS es propia, nos ayuda a encontrar más rápido una solución. El barco se hunde NO POR LA TORMENTA, SINO PORQUE TIENE UN HUECO POR DONDE ENTRA AGUA, esa solución es mucho más fácil que solucionar una TORMENTA!!!
- La crisis tiene una sombra que suele ser peor que la crisis en sí y es SU PROPAGANDA. Lo que dicen de la crisis, lo que transmite la crisis, externa o interna, suele empeorar el escenario. En el barco necesita a los marineros atentos a SUS TAREAS, no a la CRISIS. Solo Usted y si equipo cercano deben pensar en la CRISIS. Involucrar a toda la empresa en la crisis es un grave error que suele llevar a las empresas a un grado alto de desmotivación y deserción (muchos optan por sobrevivir y escapan del barco).