Todo gerente debe optimizar sus tiempos y el de su equipo logrando que cada día realmente sea productivo. Un día productivo es aquel en el cual logramos hacer con éxito todo lo que nos proponemos y más, es un día que al final nos regala esa sensación de felicidad, de bienestar, de complacencia, de saciedad de haber agregado valor… Un día productivo es aquel que valió la pena haberlo vivido y haberlo disfrutado.
En esta nota les compartiré 5 pasos para lograr que cada día sea realmente productivo:
Paso 1
El día debe comenzar temprano y debemos vivirlo con las mismas ganas que lo haríamos si fuese el último día de nuestra vida. Con esa actitud debes empezar el día, lo más temprano posible, pero a su vez lo más descansado también. Para ello basta con haber dormido 8 horas. El primer paso tiene que ver con la ACTITUD con la cual nos presentamos al mundo. Sal de la cama con ganas, pon buena música y desayuna saludable. Agradece a la vida por haberte dado otra oportunidad de ser feliz, valora la naturaleza, mira al cielo y agradece.
Encara el día como si fuera el último día de tu vida
Paso 2
Analiza el plan de tu día. En una agenda pasa en limpio tus pendientes y asígnale HORARIO Y DURACIÓN. Ten en cuenta tus espacios de descanso, esparcimiento y deporte, entre otros (debes conocer los 8 dominios del Emprendedor). Da lo mejor de tí en cada acción que emprendas. Respira tranquilo, piensa profundo y acciona con firmeza. Devuelve soluciones a cada problema y respeta tu agenda.
Paso 3
Disfruta de las relaciones y déjate disfrutar. Aprovecha el tiempo con tus seres queridos, con tu familia y con tus amigos. Comparte tu tiempo con ellos y saca el máximo provecho a cada minuto. Organiza tus almuerzo para compartirlo con alguien distinto cada vez. No dejes pasar los cumpleaños, son una excelente oportunidad para mantenerte cerca de aquellas personas que formaron parte de tu vida. El tiempo contigo también es importante, acepta cuando te invitan a un café, aunque en ese momento no te parezca importante. Pasa tiempo solo también, es esencial para tu autoconocimiento.
Paso 4
Haz un balance de tus metas. Nunca pierdas de foco tus metas, tus objetivos del día. No des un paso al costado en el desafío e insiste, no te des por vencido. Recalcula el camino, pero no cambies el destino. Reorganiza y prioriza. No olvides nunca tu propósito. Después del almuerzo descansa 20 minutos y encara la segunda mitad del día con la misma energía con la cual empezaste a la mañana. Repasa los pendientes y avanza con firmeza.
Paso 5
Planea el mañana y agradece. Finalmente llega el momento del balance. Haz tu autocrítica y aprende de los errores de hoy. Planifica el mañana en base a tu nueva experiencia. Siente el mañana, desea tus objetivos, imaginalos y escribelos. Finalmente agradece para un día más, por todo lo vivido, por todo lo aprendido. Mañana habrá más oportunidades.