- Esfuércese por alcanzar la perfección: Jobs prestaba obsesiva atención a todos los detalles. La víspera del lanzamiento del primer iPod, sus colaboradores de Apple pasaron toda la noche trabajando en el reemplazo de la toma de los auriculares porque él consideraba que no hacían click en la forma precisa y deseable.
- Sea impiadoso (tome decisiones sin dar marcha atrás): Jobs estaba tan orgulloso de los productos que había descartado -porque no les veía porvenir- como de los que había lanzado al mercado. Por ejemplo, durante un tiempo trabajó con gran entusiasmo en el desarrollo de un clon de la Palm Pilot, pero canceló el proyecto cuando vio que los teléfonos móviles iban a imponerse sobre las computadoras de bolsillo. Esto permitió a sus empleados liberar un tiempo que dedicaron al desarrollo del iPod.
- Contrate a los mejores: Para diseñar el logo de NeXT, Jobs apeló a un arquitecto, I.M. Pei, y reclutó a Mickey Drexler, de Gap, para que formara parte del consejo de administración de su empresa con miras al lanzamiento de la cadena de tiendas Apple.
- Forme equipos pequeños: Jobs creía que no podía memorizar más de cien nombres de pila. Es por eso que el equipo inicial de Macintosh tenía exactamente cien colaboradores, ni más ni menos. Para contratar uno nuevo, debía licenciar a otro.
- Absténgase de realizar estudios de mercado: «La gente no sabe lo que quiere hasta que uno se lo muestra», decía Jobs. Él era su propio focus group. Llevaba sus prototipos a su casa y los probaba durante meses.
- Estudie los temas en forma permanente: A la hora de diseñar los folletos comerciales de Apple, Jobs estudió en detalle el uso que Sony hacía de los tipos de letra, la edición y el peso del papel. Cuando la primera Mac estaba en diseño, se paseó por el aparcamiento de Apple para observar con atención las carrocerías de los automóviles alemanes e italianos allí estacionados, buscando inspiración
- Simplifique: Su filosofía del diseño se basaba en la constante simplificación. No quería ningún botón en el iPod. Los diseñadores se quejaron pero de esa obsesión surgió la icónica función de desplazamiento.
- Perfeccione constantemente los prototipos: Todo lo que Jobs lanzó al mercado estuvo precedido por una exhaustiva sucesión de prototipos: el hardware, el software, las mismas tiendas de Apple… Los diseñadores y arquitectos dedicaron un año a construir en secreto el prototipo de la tienda ideal de Apple. Pero Jobs acabó desechando su propuesta y ordenó volver a empezar de cero.
- Use más la zanahoria que el palo: A veces Jobs podía intimidar, pero su carisma personal era lo que de verdad motivaba a sus empleados. Su entusiasmo contagioso fue la principal razón por la que el personal que diseñó el primer Mac se pasó tres años seguidos trabajando 90 horas semanales para concebir una computadora «demencialmente buena».
- Proteja su secreto: En Apple, nadie habla. La empresa está organizada en compartimentos estancos para que ninguno de sus empleados sepa más de lo necesario. Este secretismo es directamente proporcional a la expectativa que despiertan las presentaciones de sus productos.