Muchas veces, cuando hablamos de marketing, decimos que, para crear un producto, debemos partir de una necesidad del mercado.
Siguiendo ese razonamiento nos preguntamos ¿Quién necesita mi producto?. Nos damos cuenta que muchas personas necesitan nuestro producto, sin embargo, esa necesidad no implica necesariamente una compra.
No debemos confundir NECESIDAD con VALOR.
No debemos confundir ¿Quién necesita mi producto? con ¿Quién valora mi producto?
¿Lo perciben a Usted por necesidad o lo perciben por valor?
Todo VALOR AGREGADO que el cliente no valora, es un gasto.
Así podemos entender que la valoración del producto implica su compra, no la necesidad de tenerlo.
Migue,
Me encanta que surjan estos agregados tras la conversación sobre marketing.
La idea de hablar de necesidad como primera decisión del marketing implica plantear el foco del negocio, la definición de la empresa o unidad de negocio según el mercado. Esto no significa que todo el tenga una necesidad «necesite» nuestro producto, ya sea por carencia o interés. En ese sentido tenemos que bucear en las prioridades de los clientes, es decir cómo buscan satisfacer esas necesidades y allí podemos empezar a acercarnos al producto, aunque para allí falte una propuesta de valor atractiva para el cliente y provechosa para la cliente (es decir que genere valor para ambos) De la necesidad humana a la acción de compra hay un proceso de marketing que debe buscar «conectar» con un cliente (identificable, accesible, que responda distinto y sea rentable)
Saludos,
Mariano
Mariano, muchas gracias por tu gran aporte, es un honor contar con tus aclaraciones!
Pienso que el valor es función de una necesidad, que no existiría valor si antes no hay necesidad… y en un caso extremo, necesidad de valorar(se). Creo que el secreto esta en eso que digiste…»bucear en las prioridades»… elegir tal vez de esas necesidades las más valoradas.
Migue