En este post te transmitiré algunas sugerencias para que tus ideas no queden en el olvido.
Es FUNDAMENTAL que anotes en una libreta, en la compu o en el celular, cada idea que se te ocurra. Es muy probable que se te ocurran ideas que no tengan nada que ver con tu profesión o tu trabajo, aún así, anotalas a TODAS.
Tene en cuenta que las ideas aparecen cuando menos las esperas, en el auto, en la ducha, en medio de una cena con amigos, etc. Es importante que respetes esa idea y la anotes, estés en donde estés. Puede pasar que decidas recordarla y anotarla en otro momento… Y probablemente lo olvidarás.
Cuando la idea aparece, es porque tu cerebro y tu química se combinan de modo tal que tu inconsciente deja salir a la idea y por un momento estarás en un estado de inspiración que tenes que aprovechar. Anotar la idea, escribirla, es una forma de CONECTAR tu inconsciente con la REALIDAD.
Inventariar las ideas es la fase primaria. Lo que sigue es alimentarlas. Ayudarlas a crecer.
Imagina que inventariar ideas es como capturar pajaritos y enjaularlos. Sino les das de comer, se mueren. Debes alimentarlos.
Alimentar una idea es volver a analizarla. Leerla. Pensarla. Completarla. Sumarle otras ideas. Hacerla crecer.
En algun momento, cuando veas que alguna de tus ideas tiene potencial. Debes entrenarla. Esto se hace transformando la idea en un plan. Esto es sacar a la idea de la jaula y enseñarle a volar.
Llevar una idea a la realidad es sacarla de nuestra mente y presentarla a la realidad, analizando si se adapta o no y si soporta una metamorfosis en la cual pasa de idea a realidad. Esto se logra compartiendo tu idea con amigos y colegas. Escuchando su opinión y enriqueciendo a tu idea con los puntos de vista de tus allegados.
Finalmente llega el momento en el cual tu idea creció, salió de jaula y está lista para transformarse en una realidad. Para volar. Lo que debes hacer ahora es transformar a tu idea en un plan y seguirlo.